miércoles, 18 de abril de 2012

Del vaciamiento a la estatización.

El cortoplacismo endémico de un gobierno sin idoneidad.

Al igual que con Aerolíneas Argentinas y las AFJP la “estatización” de YPF es otra jugada para la “tribuna” que nada tiene de ejercicio certero de la soberanía.
La privatización total de YPF no solo fue un desacierto estratégico descomunal (que los kirchner avalaron) sino que además fue un defalco a la nación del cual formó parte este gobierno por 9 años.
YPF bajo el control de Repsol solo hizo lo que le era mas rentable, extraer petróleo y exportarlo, todo esto bajo la anuncia del Estado argentino que jamás le exigió que invirtiera en exploración y apertura de nuevos pozos a pesar de entregarle concesiones exclusivas en áreas donde ya se sabía que había petróleo y gas.
Extraer petróleo es una actividad extremadamente rentable, no así explorar nuevos yacimientos y abrir nuevos pozos, parte de esta actitud permisiva del gobierno argentino se debió a la intención cortoplacista de una pésima política energética que solo buscaba mantener los precios en el mercado interno fuera del alcance del proceso de inflacionario.

Estos precios bajos, con respecto al contexto internacional, motivaron una suba de la demanda energética interna, pero no fue este un estimulo real sino mas bien algo artificial solo motivado por la cortoplacista política del precio máximo. El fracaso de esta herramienta económica esta altamente comprobada en la historia mundial, e incluso también en experiencias anteriores de la política económica argentina, porque así como a cortoplazo un precio máximo de mercado (un límite dado por el gobierno al aumento del precio) estimula el consumo a largo plazo genera desabastecimiento. La ecuación es simple la demanda solo se expande porque el precio es conveniente pero la oferta no responderá jamás a ese incremento de la demanda, ya que el precio de mercado le es excesivamente bajo para estimular un proceso real de inversión; y en el caso particular del petróleo la inversión es extremadamente onerosa y requiere planificación y seguridad a largo plazo.
Resumiendo podríamos decir que el nivel de producción ante un límite de precios siempre se estanca en un volumen fijo que obedece al precio impuesto. Como bien se sabe solo el aumento de precios es lo que hace al aumento real de la producción de un bien de allí se llegará a un equilibrio de la demanda, esta es un regla básica de la microeconomía que aprende cualquier estudiante el primer día de clases.
O sea que la producción de petróleo del país quedó sujeta a ese límite de precios que era impuesto por el Estado para camuflar la inflación. Es por eso que cayeron las reservas porque en este orden de cosas solo se extraía petróleo de los pozos abiertos y no se buscaba nuevos yacimientos.

Por otro lado las compañías se concentraron en maximizar su rentabilidad por exportaciones, y a pesar de que el gobierno intentó acotar el margen exportable el alza de precios internacional siguió haciendo que la rueda continuara girando mientras los pozos abiertos seguían drenando el maná negro de la economía. Si bien fueron acotados los volúmenes de exportación esta siguió siendo muy rentable para las empresas por el alza internacional y mas aún por el hecho de que existía una libre disponibilidad de divisas de un 70% que el gobierno les garantizaba a las petroleras.

El precario equilibrio no podía durar y es así que pronto las importaciones energéticas crecieron hasta alcanzar y superar el volumen de producción nacional. Es de destacar lo acontecido en 2007, cuando comenzaron los arreglos para importar gas licuado a precio internacional que luego sería inyectado en la red a precio nacional; por ese entonces el ex Gobernador de Neuquén Jorge Sobish manifestaba el despropósito de esta medida, a la cual consideraba un derroche de recursos, ya que su provincia aún tenía yacimientos sin explotar. Pero claro, ocurría que el gobierno argentino solo actúa a corto plazo y por ello resuelve los problemas de manera improvisada.

Ayer nomás: De Vido, Esquenazie, Kris y Das Neves encantados con Repsol y sus inversiones ficticias.



El impune, improvisado y Corrupto Julio De Vido, artífice de la desastrosa política energética nacional desde hace 9 años, es ahora el conductor de la petrolera mas importante del país.





El fantasma de ENARSA

Sin embargo a todo esto vale aclarar que si existió un boceto de intención por parte del gobierno argentino para intentar equilibrar la fragilidad de este sistema, y aún de reducir sus efectos adversos, fue talvez este el último vestigio de algún asesoramiento certero en materia energética y económica que lamentablemente, por voluntad del todopoderoso Néstor K, quedó relegado en su implementación efectiva. Me refiero concretamente a la creación de ENARSA (Energía Argentina SA), la cual era en teoría una empresa destinada a contrarrestar los efectos de la des-inversión en materia energética, pero ocurrió que todo su potencial se quedó en la teoría.

Lo propio hubiese sido capitalizar a Enarsa con la renta petrolera o aún con la emisión de bonos, tal cual lo hiciera el General Mosconi durante la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear cuando Argentina estaba en una situación similar y necesitaba incrementar su producción petrolera y a su vez tener control sobre los recursos. En este caso la supuesta capitalización de ENARSA era mucho mas fácil de lo que fue para Mosconi crear YPF de la nada. Pero nada de esto se hizo y ENARSA termino siendo un fantasma.
Tampoco se sabe que hacen los gobiernos con los impuestos al combustible, que en este país están entre los mas altos del mundo, solo basta comprobar en una factura A cuanto impuesto tiene para el consumidor una carga de combustible y ver que de 50 pesos de costo final al menos 20 son impuestos. El mas notable es el impuesto a la autopista, que si mal no recuerdo fue instaurado por Onganía y ningún gobierno lo derogó jamás siendo que hoy casi no hay autopistas en el país y además todas ellas son pagas.
Nadie sabe que hace el gobierno con esos impuestos y un buen uso podía haber sido capitalizar a ENARSA para luego talvez meterla como accionista en Repsol, pues esta compañía estaba permeable a la inclusión de otros accionistas.

Otro punto, sobre esta carga impositiva al consumidor, de combustibles es que si el Estado se administrara eficientemente estos impuesto bien podrían eliminarse o reducirse junto también al IVA a fin de minimizar el impacto de precios en el mercado interno y permitir el acoplamiento de precios con el mercado internacional. Pero nada de esto se hizo, pues el dinero de las arcas del Estado tiene otros destinos como son los de subsidiar las concesiones a empresarios amigos (lease transporte en general y TBA en particular) o bien para el clientelismo político o para acciones tales como el Fútbol para todos o las Ferraris, aviones y las propiedades de mamá Eve, Jaime y Chorrendler entre otros.

Y así llegamos a este punto, donde Néstor se metió en Repsol con su testaferro Ezquenazie (el cual no será embargado), y no con Enarsa como debía ser.  Todo esto fu hecho a complacencia de Repsol, la cual dio un préstamo al propio Ezqueanzie exigiendo a la vez el reparto del 90% de las utilidades de la empresa, en una clara maniobra de vaciamiento total que el propio Kirchner hizo legal.

ENARSA el fantasma de una empresa vaciada antes de existir.



De beneficiario a víctima.

Ahora Repsol, quien era parte de esta movida de vaciamiento, y que tuvo ganancias extraordinarias liquidando a YPF se muestra ente el mundo como víctima. Mientras la verdad es que le empresa ya estaba con la intención de irse poque es sabido que nada iba a invertir en el país, y también porque a los pozos que explota ya poco les queda de vida útil. El tema en cuestión era acordar un precio con el Estado y liquidar el proceso tal cual lo hicieran las AFJP y Marsans (aerolíneas) en su momento*.

Pero he aquí que el descontrol estatal y la desesperación en la improvisación cambiaron los planes, y como ahora es preciso mantener el gasto que significan los subsidios a la economía (a fin de no blanquear el desastre del “modelo”), la necesidad de hacer caja de donde sea es imperativa y no hace caso a la razón. Por tanto las negociaciones con Repsol se contaminaron de ansiedad por parte del gobierno y es así que la ventaja estuvo del lado de los españoles; no hay nada peor para una negociación que traer ansiedad y urgencia a la mesa de intercambio.
Por este motivo Repsol se puso exquisita con el precio a convenir y al gobierno improvisado (manejado en esta materia por un inexperto carilindo seductor de mujeres nostagicas de su juventud perdida) le "saltó la térmica", y es así que la Argentina acaba de cometer uno de los errores mas grades de su historia en materia de economía, comercio y derecho internacional que nos va a costar a todos muy pero muy caro.


El costo de la improvisación.

Salvando las distancias que significa el costo en vidas dado por una guerra, este caso es muy similar a la toma de Malvinas por parte del Gobierno de facto de Galtieri. Por ese entonces la economía estaba en decadencia y los militares perdían apoyo civil, popular, empresarial e internacional, pues hasta Reagan comenzaba tirarle de las orejas con la democratización.
El gobierno de Galtieri entonces también acudió a la mesa de negociaciones con Gran Bretaña llevando urgencia y desesperación, algo que bien pudo usufructuar su contraparte; por ese entonces Galtieri estaba urgido de apoyo popular como ahora lo esta Kristina de la caja de YPF.
Los hechos fueron similares pues tanto como Repsol hoy por hoy quería irse del país, por esos años también Gran bretaña no podía atender el asunto Malvinas y le costaba mucho intentar defenderlas de una presión argentina que se afianzaba en el derecho internacional y que contaba con el reconocimiento de toda la comunidad de naciones. La causa justa de Malvinas fue eclipsada por la agresión argentina que Gran Bretaña supo explotar como “humillación” puertas adentro, haciendo que el gobierno de Margareth Thatcher se fortaleciera cuando estaba en plena decadencia. Gran Bretaña pasó así de colonialista a “víctima” de una dictadura, y hoy también Repsol y España han pasado de ser benefactoras extraordinarias de la economía Argentina a víctimas del populismo kristi-chavista sudamericano.
Rajoy por su parte se ha fortalecido contando con el apoyo socialista y también con el respaldo de la UE.

Así como los derechos argentinos sobre Malvinas no justificaban una intervención armada improvisada, que fue contraproducente, hoy tampoco este exabrupto “nacionalizador” de Repsol esta justificado por los justos derechos de Argentina a poseer una petrolera estatal para controlar sus recursos naturales. En ambos casos se nubla la justicia y se deja como victimas a quienes no los son.


Populismo barato for Export



Los Kirchner y la soberanía energética.






*Ver:
http://veritasestibertas.blogspot.com/2011/11/el-negociado-de-aerolineas-argentinas.html

http://veritasestibertas.blogspot.com/2008/11/afjp-2-argentina-0.html

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