miércoles, 9 de julio de 2008

Que Díos y la Patria se lo demande

A las apuradas de último momento, con borroneadas y tachaduras se intentaba por todos los medios lograr el número; los “diputados” de la Nación Argentina exigían excusas para poder aceptar los favores que les ofrecían desde el sillón de Rivadavia paralelo.

No podían aprobar un mamarracho inconstitucional sin algún salvoconducto para poder “blanquear” la traición al pueblo que les delego su representatividad para el ejercicio de la defensa de sus derechos.

Y es así que de madrugada, y mas allá de generosas contribuciones monetarias, a algunos les dieron peras y manzanas y a otros les sumaron unos ceros por tonelada de una supuesta compensación que jamás existirá. Dirían luego entonces estos traidores a la patria que votaron por su pueblo y que su “amplio criterio independiente” les permitió sugerir modificaciones para el bien común.

Desde la burbuja del mediocre que pierde el contacto con la realidad vieron desdibujado al pueblo que representaban como si se tratase este de un masa uniforme compuesta por ignorantes al extremo. Pensaron, si se les puede atribuir tal acción, que llenándose la boca de palabras como pueblo, nación, redistribución, pobreza, pequeño productor etc las cosas les resultarían fáciles, ya que aquellos que estaban del otro lado formando esa masa uniforme se quedarían tranquilos porque creerían que ante tal invocación de “valores y causas justas” serían salvados sus intereses.

Lo que quedó es el proyecto de ley mas infame que haya visto una República. Siendo que en su texto borroneado y escrito a mano alzada se aprobó la quita de la propiedad privada de forma confiscatoria y anticonstitucional, cosa que aparte de ser ilegal resulta extremadamente dañina para la base misma de la economía del sector agropecuario. Como si esto fuera poco en contraparte se definió un mecanismo de compensaciones por tonelada de producción, siendo que el que menos produzca recibiría una compensación por parte del Estado; admitiéndose así dentro del mismo sistema de tributo su propia deficiencia.

En este sentido se contempló que los afectados por tal absurda medida alcanzarían el 85% del total de los tributarios. Es decir que realmente solo tributaría un 15%. Para lo cual se crearía todo un aparato burocrático dispuesto a desafectar a la mayoría por un sistema orientado a ser aplicado sobre una pequeña minoría. Para ejemplificar podríamos imaginar que un día la municipalidad de una ciudad cualquiera decidiera cobrar junto con el impuesto inmobiliario un nuevo impuesto a las persianas de madera y tal impuesto se aplicaría a la totalidad de los propietarios de esa ciudad creándose paralelamente (y tras un "sesudo" debate en la legislatura) un mecanismo para devolver ese impuesto a todos los propietarios que no tuviesen persianas de madera.

Aún así el absurdo no termina en este punto ya que en ese sistema aprobado en la cámara de diputados quedaría establecido que quien menos produce tendría derechoa recibir una compensación, por tanto cualquiera que sobrepasare el tope establecido de producción por poca o mediana magnitud se limitaría en adelante a producir dentro del parámetro a ser compensado, ergo se producirá menos y se agrandará aún mas aquel 85% que contempla la medida compensatoria. De esta manera quedarían así miles de hectáreas de tierras fértiles de nuestra querida Argentina destinadas al cultivo de pastos salvajes.

Vale aclarar al respecto que las compensaciones son solo para el cultivo de soja quedando excluido cualquier otro tipo de cultivo el cual seguiría aportando retenciones sin compensación alguna. Se destaca además que la exportación de carnes continuaría cerrada. En este orden improvisado el pequeño y mediano productor (la gran mayoría) solo vería rentable el cultivo de soja. Tendiendo toda esta medida a afianzar al “yuyo maldito” como el principal cultivo.

Este absurdo planteo no es mas que una ataque directo a la producción y lejos de ser inconciente e ignorante es por completo premeditado. Ya lo decía el diputado Rossi en su discurso cuando mencionaba que hay que “castigar mas al productor grande y menos al pequeño”, demostrando en palabreas tan directas que la intención no es otra que castigar. Castigar al que trabaja, al que produce, al que se esfuerza y al que busca superarse por la fuerza de su dedicación. El gran benefactor entonces de todo este sistema no es otro que el haragán, el delincuente y el especulador para quien el gobierno será generoso en dádivas que quitara a los productores. Sin embargo es de resaltar que verdaderamente no se conoce el destino real de esta confiscación la cual contemplando las compensaciones sería ínfima, y no justificaría el descomunal despliegue burocrático de cobrar para devolver. La “presidenta protocolar” dijo después de 80 días de conflicto que sería para construir hospitales (los cuales supuestamente ya estaban incluidos en el presupuesto 2008 y que por cierto aún no existen) y luego el “presidente de facto” dijo que sería para pagar deuda externa.

La verdad es que si planean devolver tanto de lo que recaudan pues entonces no quedaría nada, ¿Acaso no será que eso de devolver es otra mentira K? Conociendo el antecedente de los 500 millones de dólares de Santa Cruz desaparecidos en el exilio la duda casi roza la certeza. Y si a esto le sumamos el entrecruzamiento de versiones sobre supuestos usos, llegamos al punto en que la lógica nos invita a creer que todo no es mas que para comprar voluntades serviles y mas base de poder, o en su defecto el producto de la desesperación mas absoluta por conseguir fondos para una economía saqueada.

Al margen de esta problemática se destaca por sobre todo el contenido de todo este mamarracho, lanzado por la cámara de diputados al senado, un tema importantísimo para la integridad de la República, y es que en el punto segundo de este proyecto de “ley” se delegan facultades exclusivas del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo, siendo estas nada mas y nada menos que aquellas referentes a fijar impuestos.

Esto no es algo ligero ya que el nacimiento mismo del sistema de gobierno parlamentario en la política moderna se dio precisamente en torno a quitar al Rey la atribución de fijar tributos a los súbditos del reino, abriéndose así el camino para llegar a la conversión del súbdito en ciudadano.

Es así que todo este mamarracho absurdo es también un ataque feroz al sistema republicano en su misma esencia y que no busca otra cosa que instaurar una monarquía medieval, con siervos de la gleba tributando a los antojos del Rey.

Ya lo dice la Constitución Nacional cubriéndose ante tal atropello y marcando a los infames que intentasen destruir el sistema republicano como “traidores a la patria”

Hoy por lo pronto contamos con 130 diputados de esta calaña.

Y es ahora la ahora del senado, que con el dictado del Rey auto coronado será exigido a aprobar esta infamia que escupió la cámara baja sin tocar siquiera una coma. Si se aplicara en esta instancia la más mínima corrección volvería el texto modificado al recinto de los diputados requiriendo de la aprobación de dos tercios de estos para convertirse en ley. Y ante esta prueba los traidores a la patria son minoría.

Sería esta opción la mas acertada para todos incluso para el poder ejecutivo que sería salvado del pueblo demandante que sin dudas se alzaría (como el 17 de Junio) en contra de este atropello. El pueblo ya probó la euforia de hacerse oír, como nunca lo hizo en la historia, manifestándose en todo el país. La instancia del congreso es solo un impasse dado por el pueblo que se mantiene aún en vigilia, y al contrario de lo que parece aún no se ha rendido.

Sería entonces el anterior camino planteado el de la lógica pero si llegase ocurrir lo contrario y el senado mayoritariamente decidiera entregar el Congreso Nacional al emperador del subdesarrollo, entonces yo creo que se les hará presente a los traidores aquella frase que escucharon con desgano el día en que asumieron sus deberes: “Que Díos y la Patria se lo demande”

PD: ¡¡¡¡Viva la patria!!!!

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